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Nota del Editor: Luis Cárdenas Barona es un pilar en el mundo de los sommeliers en México. Nuestro representante en Ciudad de México, Alfredo Espínola, le entrevistó sobre el mundo de los sommeliers mexicanos.
¿Quién es Luis Cárdenas Barona?
Me considero una persona común y corriente, un enamorado y comprometido con el tema del vino y la somelería, lo que hoy forma parte de mi vida. Cuento con más de 32 años de experiencia en los ramos enológicos, gastronómicos y turismo.
¿Cómo nace tu inquietud por el mundo del vino?
Inició como un hobby, a mitad de mi carrera nació la inquietud por el mundo del vino, en 1980 trabajé en el Restaurante Hotel Montejo que recibía mucho turismo, donde me adentré al tema del vino a nivel práctico. El vino me atrajo porque es cultura abordada desde diferentes aristas y civilizaciones, como los sumerios, persas, egipcios y romanos, culturas que han vivido alrededor del vino, no solo en lo económico, sino también en lo religioso. Desde el punto de vista geográfico, me ha permitido conocer diferentes países, y las denominaciones de origen se relacionan con la Gastronomía, así como con las cualidades salutíferas.
¿Cuándo se fundó la Asociación Mexicana de Sommeliers?
La Asociación Mexicana de Sommeliers se fundó en 1995, siendo uno de los socios fundadores, desde entonces me he desempeñado como tesorero, secretario general, coordinador académico y del 2007 al 2015 fungí como presidente de Asociación.
¿Cuándo se fundó la Academia Mexicana de Sommeliers?
La Academia Mexicana de Sommeliers se fundó en el año 2009, y de la cual, actualmente soy el director instructor en jefe de los diplomados en vinos, bebidas destiladas e infusiones y cervezas que imparte la Academia.
¿Cuál fue el propósito de crear la Academia Mexicana de Sommeliers?
Se creó con el propósito de formar sommeliers, pero también con la finalidad de ofertar temas relacionados con el vino y la somelería, por lo que se han desarrollado diferentes diplomados dirigidos a personas que no son sommeliers y solo quieren complementar su profesión, como en el caso de los licenciados de Gastronomía y Chefs, o simplemente los amantes del vino, para que puedan empezar prácticamente desde cero en el mundo del vino; así como otros diplomados dirigidos a personas que requieran más especialización. También se cuenta con diplomados sobre bebidas e infusiones o cerveza; además de cursos cortos como los son la introducción al conocimiento del vino, técnica de cata y métodos de maridaje, por mencionar algunos.
¿Cuál es la importancia de realizar un adecuado programa académico?
Desarrollar un programa académico requiere todo un cuadro descriptivo que tenga en cuenta los distintos sectores de la industria, ya que eso puede repercutir en la oferta académica. Soy una persona que busca que lo que se promueva tenga un fundamento, siendo esto gran parte de nuestra carta descriptiva. He contratado instructores que forman a nuestros instructores, ya que no es suficiente tener el conocimiento del tema del vino, sino saber trasmitirlo; siempre me he preocupado por estar al día en la transmisión del conocimiento.
¿Cómo percibes hoy en día a los sommeliers mexicanos?
Los sommeliers mexicanos han creciendo de manera importante, tomando como referencia mis inicios en 1993, no teníamos nada, una persona del extranjero nos impartió un diplomado, ya que solo había charlas de una conferencia de 3 o 6 horas y libros en inglés, y caros. Hoy en día nos encontramos con instituciones especializadas en el tema del vino, así como revistas que también lo abordan.
¿Cómo ves la participación de la mujer en el tema sommeliers?
En la actualidad la mujer abarca cada vez más temas en todos los ámbitos, y el vino y la somelería no son la excepción, hoy en día existen muchos restaurantes que prefieren que el sommelier sea mujer.
Cabe agregar, que desde un principio nuestros cursos han sido incluyentes, incluso, hemos tenido algunos alumnos invidentes becados, lo cual ha sido una grata experiencia.
¿Qué opinas sobre el mercado del sommelier en México?
Te voy a ser sincero, hay que tener mucho más respeto por la palabra sommelier para no “prostituir” la palabra sommelier. Ya nos ha ocurrido con cocineros que presumen de sommeliers, pero no tienen la formación de un sommelier. No formamos sommelier scon un diploma en vino, que, aunque es una parte estructural de la formación de un sommelier, no es la única. Como he mencionado, las tendencias y la profesión exigen más competencia, más y nuevos conocimientos. Con nosotros se necesita cumplir con al menos 305 horas para formarse como sommelier.
¿Como director de la Academia Mexicana de Sommeliers, qué espera para este año 2025?
Uno de nuestros propósitos es seguir con la formación de temas relacionados con el vino y la somelería, retomar las plazas que se quedaron en pausa después de la pandemia, ya que es muy necesaria la formación de sommeliers en las zonas que reciben mucha visita de turismo nacional e internacional, como lo son Los Cabos, la Riviera Maya, Cancún y Playa del Carmen, por mencionar algunas, necesitamos hacer presencia nuevamente, principalmente para satisfacer necesidades del mercado.
Continuaremos promoviendo la cultura del vino con mucha responsabilidad.
Seguiremos profesionalizándonos en las diferentes áreas, si hoy te paras te rebasan, necesitamos continuar preparándonos, alcanzar retos, buscar la excelencia.
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