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El Chef Internacional Oscar Padilla nació en Los Ángeles, California, pero en un viaje a México -la tierra de su sangre- descubrió sus raíces, las cuales junto a su pasión por la comida finalmente marcarían el resto de su vida. Su trayectoria lo llevó a consagrarse en la pantalla grande de TV al ganar “Chopped”, pero incluso la fama no borró su esencia: la comida, el fuego y los sabores latinoamericanos. En esta entrevista con Maximiliano D'Onofrio, habla sobre su carrera y su amor por la cocina latina.
¿Cómo aprendiste a cocinar?
“Aprendí a cocinar por mi abuela. Todo ese amor a la comida, a la cocina viene por parte de ella. Ha sido mi mayor inspiración y me enseñó las bases de la cocina mexicana y latinoamericana.
Pero hay una pequeña historia con mi abuelo. Él era súper fan de la comida. Su vida giraba entorno a la buena comida. No tenían dinero, pero él invertía lo poco o mucho que tenía en comida. Parte de su familia eran descendientes directos de españoles, por lo que siempre había jamón serrano, buenos quesos, se hacía paella, chamorros a la gallega. Entonces esa constante combinación mexicana con europea era increíble.
En mi familia son todos deportistas, pero yo me fui fuera de eso y me incliné por estudiar gastronomía. Me di cuenta de que me encantaba la comida, los quesos. Era lo raro con mis compañeros de escuela. Yo quería descubrir más”.
¿Cómo fueron tus años viviendo en México?
“Bueno, comenzó tras la separación de mis padres y me mudé con mi abuela. A pesar de eso fue de exploración o descubrimiento. Yo amo a mis padres, pero las bases que sentaron en mí mis abuelos fueron lo que marcó mi vida. Ellos generalmente cocinaban como para 60, 70 personas, ponían una mesa gigante, un gran banquete, pero quizás éramos diez. Pero al final mis abuelos ponían todo lo que sobraba en pequeños contenedores y lo repartían. Repartían comida, pero también amor”.
¿Cuál fue tu primera experiencia en restaurant?
“Entré a la carrera en México, entonces empecé a viajar por el país, conocer sabores, texturas y gente. Trabajé en el Club de Banqueros de México, el cual me dio la oportunidad de poder aprender directamente con chef internacionales y, tras algunos años allí, me dieron ganas de regresar a Estados Unidos. Regresé directamente a Nueva York y trabajé con Richard Sandoval Hospitality, uno de los exponentes mexicanos a nivel internacional más fuertes. Allí trabajé con chefs sudamericanos: argentinos, colombianos, venezolanos, peruanos. Para mí fue ¡guau!, la cocina latinoamericana es una bomba y lo que quiero hacer el resto de mi vida.
Después de abrir restaurantes en varios lados del mundo y con 20 años de carrera, de aprender sobre los sabores latinoamericanos y la cocina de fuego, abrimos algo propio con mi esposa. Empezamos con Gaucho, cocina inspirada en la parrilla de fuego argentina, pero con infusiones latinoamericanas. Para mí es muy reconfortante porque mi equipo es multicultural y yo vengo de la cultura Pop Art, que tiene que ver mucho con la comida callejera combinándola con la alta cocina”.
¿Cómo ingresaste al programa de TV “Chopped”?
“Me considero un chef de cocina de fuego. Supongo que vieron algo de mi material cocinando al fuego en las montañas de Colorado y les habrá gustado mi perfil. Me llamaron en tres ocasiones, en las dos primeras no pude por cuestiones laborales y la tercera vez se dio todo. Pasé todos los filtros y cuando estaba todo listo, se atravesó el COVID y se canceló. Para esta última temporada tenían un episodio especial de cerdo y me dijeron ‘tu perfil es el de la persona indicada’”.
¿Qué fue divertido y qué fue difícil?
“Divertido fue que regresé a Nueva York. Me sentí como pez en el agua, con la ciudad y la cultura. A su vez me encanta el show, todo lo que tenga que ver con cámaras, me desenvuelvo bastante bien y la otra es que soy muy competitivo. No soy mal competidor, pero me encanta poder participar y poder demostrar lo que sé hacer y lo que puedo dar, pero siempre reflejando este amor que viene con la cultura latinoamericana”.
¿Qué sigue en tu carrera? ¿Planes?
“Gaucho es el primer concepto de la compañía principal que se llama ‘ESWFuego’ -abreviación de ‘Everything Starts with Fire”-. Hemos hechos eventos y catering, parrilladas argentinas, parrilladas mexicanas, parrilladas sudamericanas, barbecues americanas. A la gente de Colorado le encanta hacer fuego y cocinar, y nosotros nos dedicamos a eso, pero a la vez estoy trabajando con socios para abrir más conceptos como Guacho.
Vienen otros tres conceptos más dentro del siguiente año y medio, pero mi propósito más grande es poder representar a la cocina latinoamericana desde la visión de un californiano y compartir eso: lo que he descubierto, veo y pruebo.
No solo la cocina latinoamericana es importante, todos somos una gran familia y hay más que burritos o nachos. Creo ciegamente en lo importante de compartir con la gente todo lo que hay detrás de los ingredientes y tradiciones que tenemos cada uno de nosotros.