Grand opening of La Semilla in Atlanta, January 2023
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Por Maximiliano D'Onofrio
Cuando Sophia Marchese y su esposo Reid Trapani se encontraron con la oportunidad de abrir su propio restaurante en Atlanta, el objetivo ya estaba claro: alimentar y educar a cuanta gente sea posible a través de un menú 100% a base de plantas. Dos meses despues la apertura de La Semilla en enero, ya han logrado ver el impacto de este “estilo de vida”, como Sophia misma lo define.
El restaurante es una de las ramificaciones de un proyecto principal sin lugar físico llamado Happy Seed. “Nuestra idea siempre fue alimentar a cuanta gente podamos, abrir sus mentes a un nuevo estilo de vida a través de la comida”.
Luego de algunos años como servicio de catering e incluso accediendo a cocinas de restaurantes, los cuales les permitieron ganar relevancia en el sector, la pandemia del COVID llegó y lo que inicialmente parecía una crisis se transformó en oportunidad.
Sophia Marchese and Reid Trapani
“Había restaurantes que cerraban durante algunos días a la semana y allí pudimos tomar sus cocinas y expandir nuestra misión, aunque aún no teníamos nuestro propio lugar”, recuerda la chef. Esa pieza faltante llegó este 2023, cuando La Semilla abrió sus puertas y finalmente pudieron plasmar todos sus conocimientos e intenciones en “creativos platos saludables”.
Debido a su background cubano, la experiencia en el sector y su pasión por la comida mexicana, Sophia configuró “un menú simple y humilde pero lleno de sabor. Recreamos recetas y platos tradicionales usando solo plantas”.
Si bien se trata de un “menú asequible con ingredientes típicos de origen local”, todas las opciones tienen cierto nivel de sofisticación. “Tenemos nuestro sandwich cubano, que es algo simple y que realmente nos ha sorprendido, pero por ejemplo dentro del menú también puedes encontrar opciones más sofisticadas, como un plato a base de hongo melena de león, el cual requiere de un meticuloso y técnico proceso”.
“Muchos clientes se sorprenden y nos dicen: ‘si ustedes cocinaran para mi todos los días, sería vegano 100%’”, cuenta Sophia. “Nos gusta ver a la gente salir de su zona de confort porque quizás la próxima vez decidan explorar otra parte del menú”.
Marchese respalda esta filosofía con hechos concretos: “Cuando era estudiante trabajé cocinando para una familia. Uno de los integrantes padecía cáncer y entonces armamos un menú a base de plantas. Ella se recuperó y continuó con su vida, mientras que un familiar mío tenía un diagnostico parecido y murió al poco tiempo, sin haber cambiado ninguno de sus malos hábitos”.
De todas formas, y pese a que las estadísticas indican que el número de veganos ha crecido exponencialmente en Estados Unidos durante los últimos años, Sophia sostiene que “el mercado aún está en alza. Aquí en Atlanta no abundan las opciones similares. Todavía es algo nuevo y fresco”.
“No es solo comer, es celebrar a las plantas, entender cuánto bien le puede hacer al medio ambiente y al bienestar animal, además de los beneficios obvios en la salud”, subraya.
La Semilla (the seed) ha sido plantada, Sophia y Reid materializaron su sueño de alimentar y educar a cuanta gente sea posible; todo dentro de un mundo de prometedores sabores que conllevan a un estilo de vida más saludable.