Click here to read this in English
Por Natalia Otero
Imagina si gracias a una decisión que tomaras de impulso tu destino cambiaría tu vida para siempre: le escribes a un compañero por Instagram, te autoinvitas a un viaje a su país natal para probar su comida y, no sólo terminas casado con esa persona, sino, también, teniendo un negocio propio.
Así le sucedió a Karina García, la dueña y chef del restaurante Cocina Consuelo, en Nueva York. En un impulso de valentía, decidió escribirle a Eduardo ‘Lalo’ Rodríguez, y gracias al encuentro se enamoraron y fundaron su restaurante de comida mexicana. En medio del boom que han tenido los restaurantes mexicanos en la ciudad, la chef se esfuerza para destacarse, entre las tendencias populares.
Se conocieron en 2017, como compañeros de trabajo en un restaurante en Nueva York. Ella es de República Dominicana y él de México. Ella es chef, él es músico. Estaban destinados a estar juntos.
Cuando Rodríguez regresó a México, García mantuvo contacto con él. En una de sus visitas a su abuelita, que vivía en Puebla, Rodríguez posteó en su Instagram, y García se animó a escribirle.
“Lalo me comentó que su abuelita cocinaba muy rico y pensé que sería una buena oportunidad para probar la comida auténtica. Me autoinvité”, comenta García, haciendo gracia de su decisión.
Él aceptó feliz. Según cuenta García, “estando en México me enseñó su pueblo, salimos a comer, y comimos la comida de su abuelita, Consuelo. Me preparó un arroz con elotes, y chiles poblanos hechos por ella”, recuerda con cariño.
No sólo le encantó la comida de la abuela de Rodríguez, sino que el viaje terminó en una relación romántica seria. En abril de 2018 se hicieron novios, en septiembre de ese mismo año, decidieron vivir juntos en Nueva York, y en 2019 se casaron.
Como Rodríguez vivía lejos de su familia, García decidió cocinarle recetas auténticas a su esposo para hacerlo sentir como en casa.
“Yo llamaba a su familia para pedirles las recetas que a él más le gustaban, para replicarlas y que no las extrañara. Él decía: ‘¡Wow, te queda muy bien!’”, comenta García.
A Rodríguez le gustaron tanto los platos de su esposa que le propuso que montaran un negocio de comida. En pandemia, debido a que los restaurantes cerraron, ella se atrevió a vender tacos a domicilio.
Empezaron dándoles a probar a sus amigos. Preparaban los tacos y ellos tenían que venir por ellos. Sin embargo, en vez de llevarse los tacos, los amigos se quedaban en la casa de Rodríguez y García, a quienes les encantaba ser anfitriones.
Los amigos los impulsaron a hacer más cenas en casa, conocidas como “comedores clandestinos”. La voz se corrió rápidamente. Tras el primer grupo de amigos que los visitó, otros más les escribieron interesados en cenar en su casa.
Destacando entre los restaurantes mexicanos de Nueva York
Al principio vendían tacos de birria, pero pronto ampliaron el menú.
“Una noche, llegó un amigo de Lalo que era pesquetariano y no quería birria. Justo había cocinado jalapeños rellenos de atún — llamados Jalapeños Mamá Chelo — en honor a la abuela Consuelo. Le fascinaron. Hoy, ese plato es uno de los favoritos en el restaurante, es diferente y auténtico”.
Se dedicaron a cenas privadas de dos hasta doce personas, manteniendo la modalidad sorpresa. Hicieron colaboraciones entre chefs, como era la tendencia. Pero, los clientes les insistían en que abrieran un restaurante.
En agosto de 2024, abrieron Cocina Consuelo, con la ayuda de una campaña en Kickstarter. Aunque la primera inspiración fue Chelo, la abuelita de Rodríguez, la fuerza creativa y culinaria es Karina García, y Lalo Rodríguez aprueba los platos para darles el avalado de un paladar mexicano.
“Intento tener los sabores auténticos, pero, lo que más me interesa es evocar esas emociones, esas emociones que se despiertan cuando pruebas algo que te encanta”, explica.
Además de los Jalapeños Mamá Chelo, el menú del restaurante incluye platos como birria con tuétro, pata de pato con mole negro y gallina de Cornualles asada entera. Los clientes pueden disfrutar de música en directo todos los viernes.
“Yo siempre supe que iba a tener un restaurante, ese era mi destino, aunque no sabía cómo ni cuándo. Me enfoqué en la comida mexicana, porque ahí me llevó la vida. Y me concentré en desarrollarla muy bien”.
A ella se le dio la comida mexicana, inspirada en contentar a su esposo. Hoy en día, se enfoca a evocar esos sentimientos y emociones en sus clientes.
Receta: Ensalada de Havas
Esta ensalada es una de las recetas que Karina García comparte contigo, para que tú le pongas tu dosis de amor siguiendo sus indicaciones:
Para la ensalada
1lb de habas frescas y cocinadas
1/3 taza de aceite de oliva
1 cucharada de menta fresca
1 cucharada de orégano fresco
1 cucharada de tomillo fresco
1 chile serrano fresco picadito
1/4 de taza de jugo de limón amarillo
Para la crema
1 taza de cashews crudos y remojados
1 diente de ajo
1 cucharadita de pimienta blanca
El jugo y ralladura de un limón amarillo
En un bowl limpio y hondo comenzar a pelar las habas previamente cocinadas en agua hirviendo y salada.
Picar las hiervas finamente, orégano, perejil, menta, tomillo y colocar en un recipiente. Y añadir chile serrano, jugo de limón y aceite de oliva. Sazonar con sal al gusto. Apartar.
En una licuadora colocar los cashews, pimienta blanca, ajo, jugo y ralladura de limón y licuar hasta formar una crema espesa. Si es necesario agregar un poco de agua tibia para agilizar el proceso.
Modo de emplatar:
En un plato plano crear una especie de cráter con la crema de cashews.
Colocar las habas en el centro como una montaña.
Decorar con hierbas frescas y más aceite de oliva.
¡No te pierdas nada! Suscríbete gratis a las publicaciones digitales de el Restaurante haciendo clic aquí.