Jorge Rennella, escribió.
El Ministerio de Trabajo propuso, el 4 de diciembre, cambiar la actual regulación que permite a los meseros mantener sus propinas, para compartirlas con los cocineros en los restaurantes de Estados Unidos.
Como argumento expresan que la actual normativa aumentó la diferencia entre los meseros, lavaplatos y cocineros. A su vez, la Administración Trump ya dejó en julio del año en curso y a escala nacional, de hacer cumplir la prohibición a la repartición de las propinas.
La reglamentación implementada por la Administración Obama ha sido criticada por grupos industriales que dicen que la repartición de las propinas es necesaria para abordar la diferencia de ingresos entre meseros, quienes han estado ganando más, debido al aumento de los precios de la comida, pero que no comparten propinas con sus colegas de la cocina.
Ante la posibilidad de este importante cambio que afectará directamente a los trabajadores de la industria restaurantera, Chefs, Administradoras, Dueños y Meseras fueron entrevistados para escuchar sus opiniones.
Juan Alvarado, propietario del restaurante de mariscos, La Antigua Hacienda, en Chicago, dijo “no estoy de acuerdo porque los cocineros tienen salario, y las meseras ganan propinas y si uno les quita el porcentaje de esas propinas el que va a salir más beneficiado es el cocinero y la gente de la cocina. Al contrario, yo pienso que lo más justo es subir el sueldo a las meseras en vez de buscar compartir las propinas con la cocina”.
“A las meseras les estoy pagando a 6.00 dólares la hora, cuando otras personas están dando 4.50, mientras que un buen cocinero está ganando en promedio un salario de 1000 dólares a la semana y otros como mínimo 600. Si cambian esta regulación afectaría al funcionamiento del restaurante. Para ser justos tendríamos que subir el sueldo a las meseras, y como de por si tenemos muchos gastos, le quitaríamos capacidad operacional al restaurante”, señaló Alvarado.
Según analistas políticos, esto obedecería a un intento más de la actual administración por revertir las leyes implementadas por el gobierno del Presidente Obama.
El actual Ministerio de Trabajo tomó medidas hacia la derogación de regulaciones de la administración de Obama, como por ejemplo el pago de la extensión a las horas extras obligatorias para aproximadamente 4 millones de trabajadores y requerir que las empresas presenten información salarial desglosada por sexo y raza.
Bajo las reglas de la administración Obama, los empleadores que pagan el salario mínimo a meseras, el cual es más bajo que el salario mínimo estándar de $7.25 por hora, no pueden -según esta ley del salario federal- exigir compartir las propinas con los demás trabajadores. Esta regla se adoptó en 2011, incluyendo a negocios que pagan el salario mínimo más alto.
“Me gusta el trabajo de mesera, aunque no es fácil. Hay gente que te deja buena propina, otros poco y otros hasta nada. En el restaurante anterior donde trabajaba nos hacían compartir las propinas entre las meseras y también con los preparadores de comida de la cocina, lo cual no me parecía justo porque nuestro trabajo es diferente al de ellos y cada uno conoce su trabajo, además a ellos les pagan diferente que a nosotras”, expresó Francisca Guzmán, mesera en el restaurante La Antigua Hacienda, en Chicago.
“No es fácil atender a los clientes; algunos vienen de mal humor. En mi actual trabajo es diferente porque las propinas no se comparten y se quedan con nosotras. Creo que talvez podemos compartir entre las meseras (os) pero no con la cocina”, puntualizó Guzmán.
Por su parte, en declaraciones a la prensa, Saru Jayaraman, Presidenta del Union-Backed Restaurant Opportunities Centers United, señaló que “los trabajadores que reciben propinas se encuentran entre los trabajadores más vulnerables del país”, agregando que “revocar esta regulación los dejaría aun en peor situación”.
“Al permitir a los empleadores tomar el control de las propinas de sus empleados con el cambio de esta normativa, estaremos empujando a una mayoría de la fuerza laboral femenina hacia la inestabilidad, pobreza y vulnerabilidad ante el acoso y violencia”, dijo Jayaraman.
Por su parte, el Chef y codueño Jose Luis Contreras, del restaurante Fabulosos Mariscos a la Antigua, en Tulsa, Oklahoma, destacó que en México gran parte de los restaurantes en las ciudades más importantes, si funcionan así, de la manera que esta administración actual quiere”.
“En México las meseras dan un porcentaje menor al 50% de sus propinas a la cocina, porque prácticamente la cocina es parte del trabajo de ellas también: que la comida salga a tiempo, que la cocina funcione bien y la comida sea de calidad..” dijo Contreras, agregando “ Pero la gran diferencia entre Estados Unidos y México es que el sueldo de ellas en México es más alto –en relación al peso y Dólar- que el sueldo que se les paga aquí, por lo que no considero justo que sus propinas se compartan con la cocina”.
A su vez, Angélica Canales, mesera de Fabuloso Mariscos a la Antigua, afirmó que en Tulsa generalmente pagan entre 2.50 y 3.00 dólares la hora. “Sin embargo, aquí en nuestro restaurante, se les paga a las meseras 50 centavos más. Pero lo mejor son las propinas; son súper buenas, especialmente los fines de semana; me encanta este trabajo” aseguró, añadiendo “una de las meseras me contó recién que se ganó en el día domingo 300 dólares”.
“Sin embargo, las propinas varían de día a día. Yo pienso que las propinas se ganan también de la manera como uno trabaja y sirve”, sin embargo y con respecto a la propuesta de cambiar la regulación, Canales dijo, “pienso que no se debe compartir las propinas con la cocina, porque cuando un trabajador normalmente gana 10 dólares la hora, los meseros solo ganan entre 2.50 a 3.50; mientras que los cocineros por lo general tienen un buen salario semanal. Si cambian la regulación entonces deberían igualar los sueldos de las meseras a la par con la cocina, para que sea justo”.
Arely Abundes, mesera y administradora de La Antigua Hacienda, expresó que “no sabía sobre esta ley y estoy sorprendida que se quiera compartir las propinas que reciben las meseras con los cocineros. Nosotros no ganamos mucho. A la cocina le pagan un salario, mientras que a los meseros por hora, poco y solo dependemos de que las propinas nos caigan bien”.
“Especialmente para los restaurantes nuevos, como el nuestro, hay días buenos y días malos o lentos. Normalmente aquí en Chicago pagan 3.00 dólares, pero el dueño nos está pagando 6.00 la hora. Las propinas son de quien atiende la mesa, sin embargo, si dos personas atienden esa mesa, entonces esa propina se reparte entre las dos”, puntualizó Abundes, añadiendo que “cuando una mesa tiene más de seis personas, la propina se agrega a la cuenta, porque hay personas que a veces no valoran el trabajo de las meseras y se van sir dar propina”.
Por su parte el National Restaurant Association y otros grupos interpusieron ante la Corte Suprema un pedido de examinación de la regulación de las propinas, el mismo que está siendo estudiado por dicha corte para su consideración. “Aplaudimos al Departamento de Trabajo por la examinación a las regulaciones sobre propinas. Esperamos que la industria restaurantera presente comentarios sobre la nueva reglamentación”, dijo en comunicado de prensa, Angelo Amador, Director Ejecutivo del Restaurant Law Center.
El Departamento de Trabajo publicó formalmente esta propuesta el 5 de diciembre, iniciando así un periodo de 30 días de comentarios públicos, el mismo que termina en enero 4 de 2018. Si desea hacer un comentario directo al gobierno sobre esta regulación, por favor dirigirse a esta dirección del internet: www.regulations.gov
Jorge Rennella, Periodista, Traductor y Escritor con base en Chicago, es parte del equipo de trabajo de la Revista el Restaurante. Contactarlo en: jorge@restmex.com
Manténganse atentos al desarrollo de esta y otras noticias e informaremos en próximos e-Mex. Gracias por su tiempo y por seguirnos en e-Mex.